Leí tus respuestas.
Te diría que si dejamos de lado el orden, los sorrentinos a la caruso, el hablarle a las plantas, y algunas que son parte de tu historia coincido en las demás.
Como el orden no es lo que me caracteriza pensé empezar por la 5.
Que juego de la infancia recordás con más cariño? y la realidad es que no hay uno...
El tinenti (con piedritas)
La calesita (siempre caballito)
Los patines en la plaza las Heras, ibamos caminando con mis hermanos y a la vuelta, cansados, a veces nos subíamos al 92, no teníamos plata para el viaje, preguntabamos si iba al Italpark que quedaba en el otro sentido del recorrido, nos decía que no y bajábamos en la parada de la esquina de casa.
Juntar renacuajos en las zanjas y de noche bichitos de luz, después soltarlos. Ahora a duras penas puedo agarrar un bicho bolita o dejar que camine por mi mano una vaquita de San Antonio. Renacuajos no volví a ver en los últimos años y bichito de luz alguno que otro, nada comparado a la multitud que iluminaba las noches en mi infancia.
El elástico en el recreo.
Mil millas, estanciero. Las cartas en el campo de una amiga en Entre Ríos, la Canasta en la galería con su abuela a la hora de la siesta y los viernes a la noche el 7 y medio en la mesa grande del comedor con toda la familia. Nunca más me llamaron la atención las cartas y los juegos de mesa, aunque el fin de semana pasado fuimos a un casamiento, al lado mío se sentó una chica que es croupier, y me dieron ganas de probar suerte con el black jack...
Mientras pensaba en las otras 10, me distraje mirando la barra derecha, y vi esto
que mi hizo acordar a la Super Arco Iris que está en casa arriba del sillón mientras decidimos donde colgarla (se la regalaron a mi hija en el jardín).
Me pidieron que fuera a jugar.
El resto queda para otro momento...
También volver a mirar los lindísimos dibujos llenos de colores de Helen Dardik.
Es así la vida lalala...
Gracias Su!
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